Seguramente también a ti te ha sucedido que, a raíz de la pandemia, has sentido la necesidad de reformar alguna habitación, cambiar el sofá del salón o mejorar algún detalle de casa. Y es que, al haber pasado tanto tiempo en ella, has sido más consciente de las mejoras que se podían realizar para encontraros mejor tú y tu familia.
También el ocio en casa ha sufrido grandes cambios. Hace poco leí (no recuerdo dónde) que habían aumentado las suscripciones a las plataformas de televisión. Además, ahora que estamos en verano, casi todas buscamos opciones distintas para hacer al aire libre pero sin exponernos demasiado que ya sabemos cómo está la cosa… Por eso, crear un cine en el jardín de casa (léase también terraza) es un buen plan para este verano, ya el segundo de pandemia.
LAS 3 CLAVES PARA TENER UN CINE EN EL JARDÍN DE CASA
> LA PARTE TÉCNICA
Crear un cine en el exterior de casa no requiere mucho espacio y es una actividad ideal para disfrutar en familia, especialmente en las noches estivales después de un día de playa, piscina o de excursiones por la sierra. Y es que este tipo de instalaciones en viviendas se ha convertido en tendencia tal como indica la empresa de interiorismo tecnológico Espacio Scena.
Un cine de estas características no es especialmente caro, pero requiere contar con espacio exterior. Además, se necesita una pantalla, un buen equipo de sonido y un proyector con alta luminosidad para poder alargar las máximas horas posibles y no centrarse solamente en la franja nocturna.
> CREANDO EL AMBIENTE PROPICIO
En cuanto a los asientos, necesitas sí o sí algo con respaldo como pueden ser tumbonas o butacas de exterior con cojines. Otra opción es la de crear una zona chill out en el césped con almohadones y mantas, pero tendrás que aislarlas bien del suelo para estar realmente cómoda. Añade unas guirnaldas de luces y ¡ya tienes el ambiente perfecto!
> EL PICOTEO
Indispensable. Aquí te dejo unas sugerencias que te llevarán directamente a cada post para que puedas tomar buena nota de ellas. El denominador común de todas es no tener que utilizar cubiertos (o los menos posibles). Lo ideal son cosas pequeñas para tomar de un bocado o poco más. Aceitunas aliñadas de varios tipos, patatas fritas, algo de embutido, una tabla de quesos o una socorrida quiche pondrán el punto salado. Y para el dulce apunta dos que nunca fallan: postres en vasitos y helados caseros con fruta natural. ¡A disfrutar!
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