O puede que no, ya sabes que sobre gustos… En cualquier caso, conmigo sí que lo ha conseguido. Esta cabaña pintada de blanco es funcional pero acogedora, actual pero con encanto y, sobre todo, tiene muchísima personalidad. Esto se debe en parte a lo bien que mezcla y combina los distintos elementos que proporcionan un ambiente rústico renovado.
LA ESTILOSA CABAÑA PINTADA DE BLANCO
Un auténtico flechazo fue lo mío con esta cabaña situada en el barrio residencial de Echo Park en Los Ángeles. Data de principios del siglo XX y pertenece a la diseñadora de interiores Leanne Ford, quien la compró cuando estaba prácticamente en ruinas. En este primer proyecto personal quiso ser fiel a la esencia de la cabaña y estableció lo que se convertiría en la marca de su estilo: el blanco sobre blanco.
Y así, como una declaración de intenciones en toda regla, se puede comprobar desde la entrada. El blanco es sinónimo de orden, limpieza, serenidad, calma pero, como la mayoría de las cosas, tiene un lado menos bueno. ¿Cuál es? Que puede resultar frío, aséptico e impersonal.
> LAS CLAVES PARA QUE UNA CABAÑA PINTADA DE BLANCO RESULTE ACOGEDORA
Si eres fiel lectora del blog (y sino puedes suscribirte ahora para recibir el nuevo artículo en cuando se publique) quizá recuerdes el artículo en el que te daba las claves para decorar en blanco y conseguir un ambiente cálido. Pues bien, una de ellas era la importancia de los textiles.
Buena prueba de ello es el salón que, aunque seguiría siendo precioso sin ellas, gana mucho más con las mantas superpuestas y esa alfombra en la que apetece descalzarse sí o sí. Otro de los trucos imprescindibles es el uso de la madera que aporta calidez y añade contraste. Es imposible no hablar de la mesa espejo, totalmente inesperada pero que funciona muy bien contraponiendo estilos y proporcionando amplitud visual.
¿Qué hace que una casa sea acogedora? Las personas que viven en ella. Una casa debe sentirse vivida, evolucionar con sus habitantes, darles cobijo y transmitir su esencia, en este caso en forma de libros. Y es curioso que, siendo el rincón más desordenado de la casa ¡es el que más vida tiene! Te hace preguntarte por sus dueños, sus gustos y sus intereses. Sin duda mentes inquietas.
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Para que una cabaña pintada de blanco no resulte monótona, es bueno evitar los conjuntos de mesa y sillas y sorprender con una alguna ligera variación. En esta cocina incluso las lámparas son blancas pero al ser grandes y redondas resultan cálidas, como si te abrazaran. Y eso teniendo en cuenta que ni siquiera están encendidas. ¿Te imaginas lo que ganarán cuando así sea?
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¿Y qué te parece el dormitorio? Confieso que me ha encantado. Amanecer ahí debe ser de lo más agradable. Y digo amanecer como podría haber dicho acostarse porque transmite esa paz que tanto apetece tener a la hora de despedir el día. Madera, piedra y una cama bien mullida a base de capas de textiles son su secreto.
¿Te ha enamorado a ti también? ¡Nos vemos en el próximo post!
6 comentarios
Pues sí, nos hemos enamorado completamente de esta cabaña tan blanca, y con algunos toques de sofisticación que la hacen muy especial.
Feliz domingo y muchos besos de las dos
J&Y
Muchas gracias por vuestra visita. ¡Un beso para las dos!
Enamorada también, imagino los días tan tranquilos y bonitos que podría pasar en ella. Un beso
Es verdad, coincidimos de pleno. Le añadimos una de tus maravillosas recetas y ¡el día perfecto! Otro para ti.
¡Qué bonita! Me encanta, es preciosa.
¡Mil gracias!