Originaria de Liguria, la oleosa salsa pesto suele elaborarse con aceite de oliva, albahaca, queso parmesano y/o pecorino (dependiendo de la zona), ajo, piñones y sal. Además de con pasta, su intensidad y su sabor la convierten en un excelente complemento para multitud de platos. Por darte ideas, úntala en crostinis, con patatas asadas, como base de pizza, con arroz, con pescado blanco o incluso mezclada con queso crema.
¿Te atreves a ir un poco más allá? Prueba las siguientes variaciones de la salsa pesto, tan ricas como la original. ¿Sabes ya con qué las vas a combinar?
4 VARIACIONES DE LA SALSA PESTO
>EN VERDE
SALSA PESTO VEGANA: Para elaborar una salsa vegana tendrás que prescindir del queso. Sustitúyelo por crema de anacardos, como en esta receta de Yumsome, para darle una textura rica y cremosa.
SALSA PESTO DE PIMIENTOS VERDES: En 2 Bread Slices encontrarás esta apetecible receta (en español) a base de pimientos verdes. Creo que es el acompañamiento perfecto para una buena carne a la brasa.
>EN ROJO
SALSA PESTO ROSSO: El pesto rojo es una variación siciliana elaborada con tomates secados al sol y hierbas aromáticas (aparte de la tradicional albahaca). Además, los piñones típicos del pesto verde son sustituidos por ricas almendras, como puedes ver en esta receta de Striped Spatula.
Prueba a combina su sabor profundo, dulce y ácido con unas jugosas pechugas de pollo, un pescado a la plancha, mariscos o incluso una improvisada tabla de quesos para degustar con amigos y/o familia un sábado por la noche.
SALSA PESTO CON PIMIENTOS ROJOS: Esta última propuesta tiene que estar riquísima sobre un buen queso curado o sobre una tierna, crujiente y jugosa pieza de panceta al horno, tal como nos cuenta su creadora en Las salsas de la vida.
Si las salsas tienen el poder de enriquecer y transformar cualquier plato (¿recuerdas el post sobre salsas caseras?), qué decir de una tan arrebatadora como la salsa pesto. ¿Para qué quedarte con una si puedes probarlas todas? ¡Feliz degustación!
4 comentarios
Jolines, no se si me gusta más la clásica o cualquiera de sus variantes. ¡¡¡Tremendas todas ellas!!!.
Un beso y feliz tarde de domingo.
María
¡Qué gran dilema! Para salir de dudas, lo mejor es probarlas todas. Ya me contarás, María. Un besazo!
Si la salsa pesto en sí misma está exquisita, estas variaciones tienen que ser la bomba. Hay que probarlas!!!!!
Claro que sí, María. Se puede organizar una cata familiar de salsa pesto: unas rebanaditas de pan tostado, cuatro recipientes…. ¡y a votar! Un besazo!