Hoy A GUSTO EN CASA sale al exterior en busca de refugios secretos. Bueno, igual muy secretos no, pero sí muy inspiradores. Los she sheds, traducido como cobertizos femeninos, podrían ser el equivalente a las casetas de jardín cuya organización suele recaer en manos masculinas.
Vamos a descubrir espacios muy personales y con mucho encanto para poder disfrutar de aficiones como la pintura, la restauración de muebles, las manualidades o la jardinería. Un refugio en tu propio jardín donde soñar y alejarte del mundanal ruido. ¿Me acompañas?
4 COBERTIZOS FEMENINOS PARA SOÑAR
Propuestas distintas para diversos espacios y necesidades pero la misma idea de base: un espacio personal y femenino donde poder dedicarnos un rato a nosotras mismas. ¿Quién no ha soñado alguna vez con tener un lugar así?
1 UN ESTUDIO FUNCIONAL
¿Eres aficionada a la pintura? Una sencilla caseta puede llegar a convertirse en ese espacio donde estar a gusto, sin más pretensiones que disfrutar de tu hobby. Un interior cómodo, bien organizado, funcional y colorido. Una fachada exterior limpia, cuidada, con una terracita para descansar y unos farolillos para hacerla visible al caer la noche.
Aunque no deja de ser una caseta, fíjate en la impecable carpintería. Las ventanas superiores, todo un acierto para llenar el estudio de luz natural.
Vía House Beautiful
2 UN REFUGIO ACOGEDOR
¡Lo que hubiera dado yo por tener un sitio así donde poner reunirme con mis amigas! ¿A que es encantador? Realmente su propietaria ha conseguido crear una estancia rústica, muy acogedora y repleta de detalles hogareños.
Me fascina esta pared llena de detalles handmade. El farolillo, las pequeñas luces, los cojines, la ventana abierta de par en par, el contraste de la madera oscura… todo cuenta y todo suma a la hora de crear un espacio con mucha personalidad.
Un mueble restaurado para los utensilios, unas viejas maletas, unos marcos sin lámina, una moldura, libros… Colores y formas distintas que forman un todo armonioso y familiar.
Vía The painted home
3 UN COBERTIZO VINTAGE
Como si de un cuento de hadas se tratara, entramos con sigilo en un jardín, quizá encantado, para descubrir el tercero de los cobertizos femeninos de esta selección.
Un lugar encantador donde sembrar, transplantar y crear lindos ramilletes con florecillas silvestres.
¿Te hubieras imaginado útiles de jardinería tan elegantemente ordenados? Esa estantería con tarritos es un detalle tan práctico como femenino.
Al igual que las propuestas anteriores, este cobertizo también cuenta con una zona exterior. Un saloncito en toda regla con sus lámparas, su sofá con su mesita, un espejo, madera para vestir la estancia… Sin duda, es uno de los sitios con más encanto y carácter romántico que recuerdo. El sol del atardecer reflejado en los cuarterones tiene que ser una maravilla.
Vía Tinkerhouse Trading Company
4 UNA CASITA DE ESTILO COLONIAL
El último de los cobertizos femeninos que hoy te muestro bien podría ser una pequeña residencia. La estructura a la vista, los grandes ventanales, el suelo y el refrescante azul son a priori los elementos más reseñables de este espacio.
Su aprovechamiento al crear dos espacios para enfrascarnos en nuestras tareas le otorgan un carácter práctico y productivo. Ay, cómo me fascina la mesa, con todos esos objetos de escritorio tan vintage… ¿por qué será que me veo ahí vestida con una falda de época al más puro estilo Jane Austen? Atención a las estanterías improvisadas tanto en la parte superior (libros) como bajo la mesa (macetas).
Este cobertizo también dispone de otra zona de trabajo y almacenaje de macetas. ¡Me encanta!
Y para terminar, un salón de inspiración colonial donde descansar y relajarnos al finalizar la jornada.
Vía Country Living
¿Conocías los cobertizos femeninos? ¿Qué te han parecido estas propuestas?
18 comentarios
Hola !
Guauuu. qué bonitos todos, aunque el vintage me ha cautivado especialmente (realmente inspirador).
Un besazo
Muchas gracias, Arantxa. Un besazo!
Me gustan muchísimo este tipo de cabañas/refugios. Desde luego y dado que yo punto, me encantaría tener uno como el que nos muestras, dedicado a éste fin; aunque en verdad todos ellos son una pasada.
Te mando un beso.
Marìa
Muchas gracias, María. Espero que tengas una feliz semana. Un beso!
Qué bonitos todos, es cierto que un sitio para pasar ratos a solas y a gusto son de lo más necesarios a veces, aunque no todas podamos tenerlos. Un beso!!!
Es verdad, Elisa. ¡Qué necesario es ese ratito para nosotras! Un besazo!
Me encantan los cobertizos, Isa: sobre todo los que son acristálados y hacen efecto invernadero que es algo fabuloso para las plantas. El de estilo vintage a lo Jane Austen me encanta. Lo que daría yo por tener uno así. Ese espacio particular tuyo y solo tuyo en el que no entra nadie más. Bueno (eso es un suponer) porque, al final, hagas lo que hagas, acaban apareciendo duendecillos desmontando cosas aquí y allá. Bueno, que nos hemos comido Semana Santa. A por lo que queda de abril. Un beso!
Buenas tardes, Laura: ¡Cuántos duendecillos campan por sus anchas! El resto de abril va a ser visto y no visto. En nada estamos hablando otra vez de sol y playa. Un besazo!
El cobertizo vintage es de lo más bonito que he visto ultimamente!!! me encantan las cuatro propuestas, donde encuentras estas joyitas????
Gracias, María. Ellas me encuentran a mí! Un beso
El cobertizo de estilo vintage… ¡Lo que daríamos por tener uno así! Qué preciosidad de post y de imágenes, hemos disfrutado mucho.
Besos mil de las dos
J&Y
Muchas gracias, Julia y Yenia. Sin desmerecer a los demás, creo que ha sido la estrella del post. Un besazo!
El estudio funcional me vendría genial para guardar mis cosas y trabajar sin invadir toda la casa ¡Lástima que no tenga dónde poner una caseta así; me encanta! Besos!
Ya, ese es el inconveniente. Quizá algún día… ¡nunca dejes de soñar! Un besazo!
Ay… la casita colonial <3
Buenos días, Nazaret… ay, ay.. Besos!
Fascinantes. Justo estoy creando el mío
Infinitas gracias
Gracias a ti, Mercedes, por tus palabras. Seguro que te quedará maravilloso. Un saludo