El estilo nórdico es uno de los referentes a tener en cuenta en la decoración de dormitorios infantiles. La combinación de funcionalidad, diseño y sencillez ha conseguido cautivar a muchas familias que, anteriormente, nunca hubieran apostado por él.
Con cierta tendencia al minimalismo, el estilo nórdico se entiende divinamente con otros estilos ¡aprovéchalo para conseguir un ambiente más acogedor y personal! Además, esa versatilidad te permitirá ir adaptando la decoración conforme tu hijo vaya creciendo, sin tener que renovar todo el mobiliario.
EL ESTILO NÓRDICO A TRAVÉS DE 4 HABITACIONES INFANTILES
>UNA HABITACIÓN CÁLIDA Y ACOGEDORA
Los interiores monocromáticos, tan habituales en habitaciones de bebé, pueden resultar un poco planos. Recursos como el papel pintado o texturas naturales como madera y lana añadirán profundidad y calidez al dormitorio. Salpicar una estancia de paredes grises con pinceladas de colores intensos como azul, verde y coral la llenarán de vida.
¿Cuántos elementos habituales del estilo nórdico puedes descubrir en la habitación de cabecera (y de la que aquí vemos un detalle)? Toma nota: líneas rectas y depuradas; motivos geométricos en blanco y negro; sillas de diseño, cojines y mantas a tutiplén; cestas y bolsas de papel para almacenaje; objetos reciclados como las estanterías realizadas con cinturones…
>UNA HABITACIÓN FUNCIONAL Y DE DISEÑO
El estilo nórdico se encuentra en permanente búsqueda de la luz, así que resulta muy interesante apostar por muebles bajos que no apoyen totalmente sobre el suelo, como esta cómoda de estilo mid century o la mecedora Eames. Blanco, gris y madera forman un trinomio limpio y equilibrado con el que siempre puedes contar.
Balancines, alfombras de juegos, referencias a los cuerpos celestes y la decoración con figuras de animales (muy presentes las cabezas de cartón) son algunos de los elementos que puedes encontrar en esta habitación. De un modo u otro, el amor a la naturaleza y la preocupación por el medio ambiente siempre están presentes en la decoración nórdica.
>UNA HABITACIÓN ROMÁNTICA Y CREATIVA
El estilo escandinavo tiene un punto de mágico que invita a soñar… ¡donde mejor que una cama con dosel o con forma de casa para hacerlo!
La habitación de los niños debe ser divertida: luces, guirnaldas de colores y pompones son sus grandes bazas para ello. Según vayan creciendo, los niños participarán más en las tareas decorativas, incorporando con ello rasgos de su personalidad a la habitación. En esta ya puede percibirse la sutil influencia del estilo bohemio. tanto en el tapiz de la pared como en el tipo de alfombra.
>UNA HABITACIÓN CONFORTABLE Y PRÁCTICA
Los niños… ¡juegan! Y leen, y descubren, y sueñan despiertos, y comparten confidencias… Sería estupendo que todas las habitaciones infantiles pudieran disponer de rincones de lectura con todos los libros a mano. Seguramente te resulte más que familiar esta estantería… ¡está en todos lados!
Hace un tiempo se pusieron de moda los tipis (acondiciónalos superponiendo mantas y cojines). Lo cierto es que, si dispones de ese espacio, es más que seguro que se convertirá en el cuartel general de sus juegos y aventuras.
Desde hace unos años (desde que Ikea entró en nuestras vidas), el estilo nórdico se ha ido abriendo paso poco a poco en nuestros hogares. Por su funcionalidad, su diseño limpio y sostenible, sus textiles amorosos, su amor por la naturaleza y su precio (todo cuenta) se ha convertido en uno de los más utilizados en las habitaciones infantiles. Teniendo presentes estas ideas que acabamos de ver, no te será difícil adaptarlas al dormitorio de los peques. ¿Ya eres aficionada a él?
*Imágenes Adore Magazine
4 comentarios
Cualquier de estas habitaciones me hace soñar: ¡son todas realmente preciosas!
Un besazo
Muchas gracias, Arantxa. El estilo nórdico es muy sencillo en ese sentido, ¿verdad? Un beso!
Desde luego el estilo nórdico siempre es una gran opción y estas ideas son preciosas, el romántico me encanta!!!!
Gracias, María… ¡A mí también! Un besazo