Como decía aquella famosa canción A veces llegan cartas, pero lo cierto es que llegan pocas. Y es que la inmediatez de las nuevas tecnologías ha relegado a un segundo plano a este tradicional medio de comunicación.
Si en tu fuero interno sigues manteniendo la esperanza de abrir el buzón y encontrar una carta (abstenerse facturas y extractos bancarios) estás a tiempo de descubrir el snail mail (literalmente correo caracol).
El snail mail es un tipo de correspondencia que se prepara en modo slow, es decir, a fuego lento, con mucho mimo y cuidando los detalles. En referencia a la emoción que despierta en su destinatario también recibe el nombre de happy mail.
¿Qué vas a necesitar? Básicamente una carta y cualquier tipo de sobre para envío postal como los que encontrarás en el Paisdelossobres.es , ya sea blanco, de colores, metalizado, de papel kraft, de cartón o incluso acolchado para proteger el contenido. La idea es personalizarlo con cariño pensando en el destinatario.
EL SNAIL MAIL
Si eres aficionada a las manualidades seguramente conocerás el scrapbooking, una técnica para personalizar álbumes a base de recortes y motivos decorativos convirtiéndoles en pequeñas obras de arte. (¿Recuerdas aquel post sobre cómo conservar recetas de familia?)
Es dentro de este marco creativo donde surge el snail mail. Empieza poniéndote de acuerdo con tus amigas para crear un grupo penpal (es decir, las que vais a participar en la iniciativa). Podéis fijar una temática o dejarlo a la libre elección de cada una.
> MANOS A LA OBRA
Como has visto más arriba, puedes utilizar cualquier tipo de sobre añadiéndole tu toque personal con recortes, cinta washi, blondas, sellos, pegatinas o lazos… ¡inspírate! Eso sí, recuerda dejar libre el espacio correspondiente al sello.
En realidad, la carta es una excusa para poder compartir una experiencia creativa con un grupo de amigas. Puedes escribir algo más personal o algo más desenfadado, siempre y cuando lo hagas de una manera bonita y cuidada. Es el momento de de mostrar tus habilidades de lettering, distintos tipos de tipografía o incluso pequeñas ilustraciones que hagan atractiva su lectura.
> LOS OBSEQUIOS
Cada carta tiene la peculiaridad de contener un pequeño regalo a modo de obsequio. ¿A quién no le gusta recibir una sorpresa de vez en cuando? Por lo general se trata de material de scrap como cintas, siluetas de madera, pegatinas o botones. Otra buena idea es intercambiar pequeñas manualidades ya terminadas como un marcapáginas o una libreta.
Recibir cartas tan bonitas (sorpresa incluida) puede ser realmente emocionante. De igual manera, es muy satisfactorio pensar que de una manera tan sencilla puedes hacer feliz a alguien querido. Hazte ya mismo con un sobre y ¡manos a la obra!
* Imágenes Lost art revived
4 comentarios
Hola, qué bonito era recibir cartas, para después de leerlas guardarlas y volverlas a leer de vez en cuando. Algunas me las sabía de memoria, jajaja!! Esperaba al cartero que me dejaba las cartas de mis amigas, del aquel chico que me gustaba…. Ainsssss, qué pena que eso se haya perdido y creo que para siempre, Lo que nos enseñas es precioso no lo conocía pero me encantaría recibir alguna. Un beso!!!
Gracias, Elisa. La verdad es que, en el fondo, aunque valoremos y agradezcamos los avances de las nuevas tecnologías se echa un poco en falta las tradiciones de antaño. Un beso
¡Es una maravilla de post!
Las fotos se ven fenomenal.
Muchas gracias. Un abrazo