Sí, sí. Las cuatro mesas de centro que te propongo en esta ocasión, además de rebosar personalidad por los cuatro costados, están hechas a mano. O lo que es lo mismo, en cuanto termines de leer el post puedes empezar a diseñar tu propio proyecto.
Al pie de cada imagen tienes disponibles los tutoriales originales. Aunque están en inglés, las fotos del paso a paso son muy reveladoras. Además, siempre puedes utilizar el traductor de Google (pulsa el botón derecho del ratón y selecciona la opción Traducir).
4 MESAS DE CENTRO HECHAS A MANO
> RECICLANDO QUE ES GERUNDIO
Un proyecto divertido para realizar en pequeños pasos. Como verás, sus autores han aprovechado una puerta vieja de cinco paneles (tres para la superficie y uno para cada lado).
La puerta estaba pintada por ambas caras. Por una, con un verde mint que se estaba agrietando y rezumaba toneladas de carácter. Por la otra, con ese gris tan especial que anhelan los amantes de las antigüedades. Decidieron dejarlo tal cual, no sin antes limpiarla a conciencia.
Y como resultado final, una mesa equipada con todo lo necesario para disfrutar de una casera y reconfortante tarde de otoño.
> ANTES Y DESPUÉS
Si me sigues por Instagram, ya te habrás dado cuenta de cuanto me gustan los antes y después. El mérito de esta propuesta no es haber empezado desde cero sino haber sabido transformar una mesa correcta en una con más personalidad.
Aquí una mesa encontrada en una tienda de segunda mano, no muy del estilo de sus compradores pero a la que supieron ver sus posibilidades…
Y aquí la misma mesa tras haber añadido las tablas de madera de un palé que guardaban en su casa. Un estilo entre rústico e industrial que aporta mucho interés al conjunto.
> UN TOQUE INDUSTRIAL
Ligeramente similar a la anterior por su aire industrial, esta versión es algo más robusta y permite aprovecharla con ingenio.
Aunque parezca metal, la parte inferior está realizada en madera. La magia del acabado se debe a la pintura que se ha utilizado. Una vez seca, se aplicó a su vez una pequeña cantidad de cera blanca, para posteriormente frotar bastante con un paño sin pelusa. Eso le proporcionó la textura en polvo tan característica que tiende a tener el metal.
Por su parte, la superficie lleva una mano de color nogal y otra de gris. Remata con cestos, mantas y cojines y ¡listo!
> EL ENCANTO DE LA SENCILLEZ
¿Unos troncos como mesas de centro? Así de simple, sencillo… y bonito. El contraste con el impresionante sillón y los mullidos cojines lo convierten en una de mis opciones preferidas para decorar el salón, independientemente de si vives en el campo o la ciudad. Las distintas alturas de los troncos crean un aspecto rústico sin apenas esfuerzo.
Es una de las mesas de centro más flexibles que vas a encontrar ya que puedes separar los troncos, juntarlos o reorganizarlos a tu gusto. Unas recomendaciones antes de colocarlos en el salón:
- Asegúrate de que estén completamente secos.
- Si te apetece puedes suavizar los bordes con una lijadora.
- Puedes pintarlos o aplicar un barniz transparente para lograr un acabado más brillante.
- Los troncos de gran tamaño pesan mucho. Trasládalos rodando o pide ayuda.
¿Ya tienes mesas de centro pero no sabes cómo decorarlas con estilo? Descubre los cuatro trucos que te ayudarán a hacerlo.¡Feliz momento creativo!
2 comentarios
Hola, me encantan, aportan un toque personal y único. Un beso!!
Muchas gracias, Elisa. Me alegro que te gusten las propuestas. Un beso!