De vuelta a la normalidad, con cierta pena porque han sido unas Navidades preciosas, toca volver a centrarse (entre unas cosas y otras -véase gripe- algo está costando). Si me sigues en Instagram, ya sabrás que al comenzar el año me gusta hacer un balance (ligero) del anterior y replantearme mis propósitos o cambiarlos por otros, si fuera el caso. ¿También lo haces tú?
EL EFECTO HOJAS EN BLANCO
¿Y por qué hacerlo así? A diferencia de septiembre (mes en el que también toca ese balance ligero) enero cuenta con el maravilloso poder de las hojas en blanco. Aunque muchos asocien el folio en blanco al temido bloqueo del escritor, lo cierto es que en este caso, las hojas en blanco son sinónimo de oportunidad, resurgir e incluso borrón y cuenta nueva.
El nuevo año te brinda la oportunidad de empezar de nuevo, descubrir una posibilidad donde antes había estancamiento o escribir el segundo capítulo de ese sueño aún pendiente de cumplir. Y eso a muchas nos resulta tan motivador que despierta nuestra creatividad y las ganas de hacer.
¿TIENES ALGÚN PROYECTO EN MENTE?
Pasión, voluntad, motivación, perseverancia, organización, método y paciencia son algunas de las claves para llevar tu proyecto a buen término. Pero sobre todo, lo que indudablemente tienes que hacer es empezar. Ahí está realmente el secreto. No le des más vueltas esperando al momento perfecto. Aquí lo tienes.
TU RINCÓN ESPECIAL
Hay épocas en las que todo fluye, todo funciona. Puede que hace algún tiempo acondicionaras un rincón especial en tu casa únicamente para ti consiguiendo estar muy a gusto en él. Pero la vida son ciclos y tú vas cambiando. Quizá hayas notado que ese espacio ya no te llena como antes, básicamente porque ya no eres la misma persona que lo diseñó.
Tanto si trabajas desde casa como sino, necesitas ese rincón especial para dar alas a tus sueños. Si no lo tienes ha llegado el momento de crearlo, y si lo tienes reinvéntalo. Hay que renovarse. 2020 va a ser tu año. ¿Nos acompañamos?
2 comentarios
Hola, pues vamos a vivir en blanco, con claridad y buen gusto. Mil besos y te deseo un año muy especial.
Igualmente, Elisa!