Ideas para desconectar en agosto: ¡lo necesitas!

Y llegó agosto. Y, Dios mío, lo rápido que lo ha hecho. Tan solo pensar que septiembre vuelve a estar a la vuelta de la esquina me entran los siete males. No es para menos. Esa sensación de que la vida se te escapa es bastante aterradora, así que entre artículo y artículo (las vacaciones de las freelance son una utopía) estoy aprovechando para hacer un montón de cosas nuevas porque, ahora más que nunca, nadie sabe a ciencia cierta cuándo se presentará otra oportunidad para hacerlo.

¿Qué necesitas tú? ¿Qué te hace desconectar en agosto? Cambiar de ambiente es una buena manera de hacerlo. Si se tiene la oportunidad es bueno estar en contacto con la naturaleza, sea en el mar, la montaña, el pueblo o en el parque de tu ciudad. Lo mismo da, al final de lo que se trata es de hacer cosas distintas para despejar la mente y llenar el espíritu.

3 IDEAS PARA DESCONECTAR EN AGOSTO

> HACER ALGO NUEVO

Visitar un castillo, hacer senderismo, descubrir un nuevo deporte, probar nuevas recetas, darle una oportunidad a un libro nuevo, redescubrir tu ciudad, visitar un pueblo cercano, terminar algo que tienes a medias. Sea lo que sea, te sentirás más plena. Y aún más si te diviertes. Y si quieres compañía, no dudes en hacerlo con tu familia. Ahora que estamos juntos y no sabemos cuándo volveremos a verlos, es importante llenar la mochilita de recuerdos bonitos para volver a saborear durante el otoño y el invierno.

> BAJAR EL RITMO MENTAL

Seguro que le tienes cogido el truquito a descansar el cuerpo pero ¿y la mente? Aunque sigas trabajando (y que no falte) puedes darle un respiro. Ya sé que no es fácil, que igual le estás dando vueltas y más vueltas a algo que tienes pendiente en septiembre. Déjalo estar y convéncete de que cuando llegue el momento lo afrontarás y resolverás de la mejor manera posible, pero ahora tu mente debe descansar porque la estás sometiendo a una implacable carrera de fondo.

Lo más fácil es darle aquello que le gusta. Tu afición preferida, sea cantar, bailar, escuchar música, entrenar, leer, hacer ganchillo, regar, ver una serie… Y sino el remedio mágico que nunca falla: dormir. Descansa la mente mientras descansa el cuerpo.

> REDECORAR TU CASA

Es evidente que el entorno influye en cómo te sientes. Tu casa evoluciona contigo y es bueno ir renovándola para no sentirte estancada. No es necesario hacer grandes cambios que supongan un gran desembolso económico, sino un lavado de cara refrescante y apetecible.

Hacer orden siempre funciona, pero no siempre apetece. Quizá pintar la pared, empapelar, añadir plantas, textiles nuevos o una figura decorativa que simbolice algo para ti. Lo que más te llame.

Nos vemos en el próximo post y a menudo en Instagram. Y no lo olvides, si lo necesitas aprovecha el mes de agosto para desconectar. Verás las cosas de otra manera.